Confesiones de una loca (Pte. 1)

PARTE 1

Era un día relativamente soleado, las nubes algo grises, oscuras y amenazantes se posaban a intervalos en el cielo citadino. Él, un hombre jovial, de una imagen cual efebo se adentra en aquel sombrío recinto, ya casi no hay gente y el silencio de la iglesia es abrumadora, casi tanto como su colosal tamaño el cual parece hacerse más y más grande a cada paso. Cómo si el lugar quisiera tragarme vivo. Su juvenil figura se acerca lenta y tímidamente al confesionario, ya no es ningún niño, sin embargo el lugar no deja por ello de ser menos intimidante y más aún bajo las circunstancias.

Al llegar al confesionario el sacerdote que se encuentra ya sentado en su pequeña cabina se da cuenta de su presencia y se acomoda, se aclara la garganta para empezar. Otro escuincle más que me va a venir a contar que le aventó una ‘pedrada’ a la casa del vecino. Y es que como no confundirse. Tal vez no sea el más guapo de todos, pero si tiene una apariencia “linda”, una figura delgada aunque no musculosa, sabe de moda y aunque no siempre usará marcas 100% originales al menos siempre sabe que ponerse y su corte de cabello grita ‘fashion magazine’, lo que le da un look juvenil, de menor edad de la que posee.


-Ave María purísima
-Sin pecado concebido, cuéntame tus pecados hijo
-Ay padre… no, digo, ascúsome padre!
-Cálmate hijo y cuéntame que te aflige
-Padre, mi novio me dejó
O_o!! – ¿Que qué? ¿A ver cómo?
-Si padre, mi novio me dejó… ¡¡por loca!!


¿A cuántos no les (nos?) ha pasado algo así? Que te dejen o simplemente te rechacen por loca? Para empezar hay que ir “definiendo” lo que es una loca, pues yo, dirán algún@s, pero bueno, eso está de más. Una loca se refiere a una persona, regularmente a un hombre homosexual, que es en mayor o menor grado afeminado. Y de ahí en más que se arranquen con lo que cada uno considere afeminado (uy! me quedo como para Wikipedia).


Para muchos torcer la manita es peor que matar a la abuela de hambre, seguro estoy de que TODOS nos hemos encontrado con aquellos hombres “machotes” de barba de candado que no toleran ni de lejos que se les acerque alguien a quien ellos consideran afeminados, y es que si no se ven como ellos entonces son unas locas de carroza venidas a menos. Y qué decir de aquellos que si bien no son femeninos tampoco son mega machos súper rudos tipo ARRGGGHHH!, ya saben a los que se les nota pero igual dicen que son normalitos, muchos de ellos encima de todo se atreven a decirte como si les hubieras ofendido de por vida, a MI eso no me late, yo respeto pero no gracias. Ojo, hay que tener en cuenta, respetar no es significa tolerar.


Anda pues, de cuando acá? Si la que trae vestido es otra no yo! Y como no, el asunto se pone peor todavía si se le ocurre a uno entrar a un chat público, por montones habrá mensajitos de niños buscando hombres para real o cam x cam pero eso sí, especifican NO AFEMINADOS, LOCAS, FEMENINOS, etc. A menos claro que eso busquen, pero son los menos.


Aún no alcanzo a comprender el desprecio que se tiene por alguna persona que muestra ciertos rasgos de femineidad, se les trata como la plaga y encima son objeto de burlas. Si ya me puedo imaginar a alguno que otro leyendo esto, y diciendo (juzgando más bien) está debe ser una locaza de aquellas que no te cuento...


FIN DE LA PARTE 1